domingo, 23 de diciembre de 2012

Mejor Manolo



Título: Mejor Manolo
Autor: Elvira Lindo

Ficha anobii

Me resulta difícil describir la felicidad con que este ejemplar llegó a mis manos. En primer lugar, siendo como soy seguidora de Manolito desde el principio de los tiempos, la sola noticia de su retorno ya me llenó de alegría. Para colmo, habiéndome prometido a mí misma que aguantaría hasta que me lo regalaran los Reyes, me encontré un terrible lunes en mi buzón con que un gran amigo había tenido el detalle de enviármelo, consiguiendo salvarme de las garras del tedio que me envolvía al comienzo de aquella semana.

Pues sí, amigos, después de diez años, tres en la historia, Manolito ha vuelto. Y no vuelve solo, evidentemente, sino con todos aquellos que recordarán quienes siguieran sus aventuras en su día: sus padres, su abuelo Nicolás, el Imbécil (su hermanito querido), el Orejones (su mejor amigo aunque sea un cerdo traidor), Yihad (el chulito de su barrio), la Susana Bragas Sucias, Melody Martínez, la sita Asunción... y la nueva estrella de la familia: su hermana pequeña, la Chirli.

He de decir que lo cogí con miedo a que se me cayera el mito, pero no tardé en cambiar de idea: desde el primer párrafo empecé a reírme a carcajadas y no pude parar hasta el final. Si habíais leído los anteriores de Manolito, ¿a qué esperáis para leer sus nuevas historias? Y si no lo habíais hecho aún... ¿¡a qué esperáis!?

Puntuación: 5 sobre 5

lunes, 10 de diciembre de 2012

Las horas subterráneas



Título: Las horas subterráneas
Autor: Delphine de Vigan

Ficha anobii


Descubrí este libro por casualidad, después de indagar un poco intentando encontrar algo que llamase mi atención. Desde que leí Contra el viento del norte y Cada siete olas de Daniel Glattauer había mantenido una sensación de vacío existencial, y no hacía más que pensar que quería un libro… bonito, sin más. No necesitaba una obra cumbre de la literatura universal, ni un argumento increíble que me mantuviera días y días sin dormir. Simplemente buscaba una historia que me hiciera tener ganas de seguir y disfrutar con calma. En medio de estas reflexiones, tuve la suerte de encontrarme con Las horas subterráneas: ¡era exactamente lo que estaba buscando!
Delphine de Vigan nos presenta por separado a sus dos protagonistas, Mathilde y Thibault, con sus vidas amargas y vacías. Mathilde, que sufre un caso de mobbing en el trabajo, apenas consigue sacar fuerzas para levantarse cada mañana, ante la mirada preocupada de sus tres hijos. Por su parte, Thibault, médico frustrado con su profesión, se lame las heridas tras haber decidido abandonar a Lila, su amante, que no puede corresponder el amor que él sí siente por ella.
Las horas subterráneas es una historia triste, muy triste, una reflexión acerca de nuestro día a día, es una historia de trayectos en metro y horas en la oficina, de dificultades para aparcar y dolencias cotidianas. Sin embargo, no cae en el hiperdramatismo que podría llegar a convertirlo en algo ridículo (salvo, quizás, en un pasaje en concreto de la vida de Thibault, que me pareció exageradamente dramático), y en todo momento desarrolla perfectamente la psicología de ambos personajes.
A pesar de que prácticamente no ocurre “nada” en todo el libro, su ritmo es ágil y fácil de seguir. Por mi parte, he de decir que leí del tirón desde el 35% hasta el final.
En definitiva, es un libro triste, melancólico, un libro de domingo por la tarde, de manta y taza de té humeante. Si buscas algo que provoque esa sensación, Las horas subterráneas es una opción más que recomendable. 
Puntuación: 4 sobre 5